¿Qué posición asumió el Gobierno de España durante la Primera Guerra Mundial?

Por qué empezó la guerra civil española

España se mantuvo neutral durante toda la Primera Guerra Mundial, entre el 28 de julio de 1914 y el 11 de noviembre de 1918, y a pesar de las dificultades económicas internas,[1] se consideraba “uno de los países neutrales más importantes de Europa en 1915″[2] España había disfrutado de la neutralidad durante las dificultades políticas de la Europa de preguerra, y continuó con su neutralidad después de la guerra hasta que comenzó la Guerra Civil española en 1936[2] Aunque no hubo una participación militar directa en la guerra, las fuerzas alemanas fueron internadas en Guinea Española a finales de 1915.

Dato fue aplaudido por esto en las Cortes cuando se volvieron a reunir el 30 de octubre. La opinión pública estaba dividida. Las clases altas (la aristocracia y la burguesía rica), la Iglesia católica y el Ejército español se inclinaban en general por las Potencias Centrales, identificadas habitualmente con Alemania. Entre los partidos políticos, la tendencia germanófila estaba representada entre los reaccionarios carlistas y los conservadores mauristas, seguidores de Antonio Maura, quien a su vez era partidario de estrechar lazos con los Aliados debido al pacto de 1907 de España con Gran Bretaña y Francia, que pretendía atajar el colonialismo alemán en el norte de África. El sentimiento pro-aliado, generalmente francófilo, era más común entre las clases medias y profesionales y los intelectuales. Es común entre los nacionalistas catalanes, los republicanos y los socialistas. Algunos liberales, como Álvaro de Figueroa, líder de la oposición en las Cortes, también eran proaliados[4].

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España ww2

Unos niños levantan el puño para hacer el saludo republicano durante la Guerra Civil española. Los republicanos, apoyados por la Unión Soviética, apoyaron al gobierno democráticamente elegido de España, mientras que los nacionalistas, apoyados por la Alemania nazi, apoyaron a la junta militar que lo derrocó. Los nacionalistas ganaron.

El 18 de julio de 1936, las tropas dirigidas por el general Francisco Franco iniciaron un levantamiento contra el gobierno democráticamente elegido de España.  Esta revuelta se convirtió rápidamente en una guerra civil. La Guerra Civil Española se considera a veces un preludio de la Segunda Guerra Mundial.

Muchas potencias extranjeras apoyaron a diferentes bandos de la Guerra Civil española. Los republicanos, que apoyaban a la república democrática derrocada, fueron apoyados con municiones y dinero de la Unión Soviética y México. Los voluntarios, apodados Brigadas Internacionales, procedían de países como Irlanda, Francia, Polonia, Canadá y Estados Unidos. (El grupo de Estados Unidos se autodenominó “Brigada Abraham Lincoln”). Muchas celebridades, como el escritor británico George Orwell y el novelista estadounidense Ernest Hemingway, apoyaron la causa republicana.

Las armas de la guerra civil española

Este artículo examina la neutralidad de España durante la Gran Guerra, destacando factores como la falta de recursos militares; la división de la opinión pública y los conflictos internos; y actores como el rey Alfonso XIII (cuyo papel mediador ayudó a determinar la posición neutral de España). También analiza el impacto de la guerra en España hasta la inmediata posguerra: crecimiento económico desigual, movilización social y crisis política. Las fuentes primarias y secundarias nos llevan a la conclusión de que España tenía que mantener la neutralidad: el asunto era sencillamente innegociable. Sin embargo, la crisis final del sistema político español fue el resultado de una movilización social e ideológica inédita.

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Algunos libros se han convertido en las últimas décadas en lectura obligada en la historiografía de la neutralidad española durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, existe una carencia general de contexto historiográfico, ya que estos trabajos fueron el resultado de un interés personal más que de un deseo profesional colectivo de desentrañar la complejidad del tema. Además, algunos de estos primeros estudios (a menudo investigaciones doctorales) se realizaron fuera de España. Así, por ejemplo, el análisis de Alfonso XIII, rey de España (1886-1941) y su labor humanitaria y mediadora durante la guerra[1], así como los textos referidos a las relaciones bilaterales de España con los países beligerantes[2] han sido objeto en los últimos años de nuevos y más ambiciosos análisis. [A ellos se suman ahora trabajos originales que abordan la neutralidad española desde otras perspectivas, como la de los servicios de inteligencia,[4] la de la periferia regional,[5] y la de las relaciones españolas con las potencias beligerantes examinadas desde una óptica internacionalista,[6] cuya síntesis nos da una visión más amplia de la neutralidad española[7].

España durante la 1ª y 2ª Guerra Mundial

España es un país con profundas raíces históricas en Europa. Su identidad y su singular idiosincrasia se han forjado gracias a diversos fenómenos, como el descubrimiento de las Américas y su posición neutral durante las dos guerras mundiales. Pero al mismo tiempo, existen fuertes paralelismos entre la historia española y la de otros países europeos; aunque nunca renunció a su diversidad, España surgió como un estado unificado en una etapa muy temprana y desempeñó un papel crucial en algunos de los episodios más brillantes de la historia europea moderna.