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Advertencias y mensajes proféticos de la Virgen
Lucía nació en Aljustrel, una aldea de la parroquia de Fátima, Portugal, el 28 de marzo de 1907, y fue bautizada pocos días después, el 30 de marzo. Sus padres eran Antonio y Maria Rosa dos Santos. Era la menor de siete hermanos, seis niñas y un niño. A los 6 años recibió la primera comunión. A los 8 se dedicaba a cuidar las ovejas de la familia, acompañada de otros niños y niñas del pueblo.
Fue en compañía de sus primos, Jacinta y Francisco Marto, cuando se produjo la primera aparición celestial, la del Ángel de Portugal, venido a preparar al joven trío para su misión y para un visitante aún mayor.
Tras la muerte profetizada de Jacinta y Francisco, durante la pandemia de gripe de 1919, Lucía quedó sola para llevar a cabo la misión asignada por la “mujer del cielo”. A los 14 años fue admitida como interna en el colegio de las Hermanas de Santa Dorotea en Vilar, cerca de Oporto, en el norte de Portugal. El 24 de octubre de 1925 ingresa como postulante en el Instituto de las Hermanas de Santa Dorotea, en el convento de Tuy (España), no lejos de la frontera portuguesa. Durante estos años seguirá recibiendo revelaciones privadas que explican el mensaje de Fátima. Hizo sus primeros votos el 3 de octubre de 1928 y los perpetuos el 3 de octubre de 1934, recibiendo el nombre de Sor María de la Madre Dolorosa.
Sor Lucía de Fátima
Lucía de Jesús dos Santos nació el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel, un pueblo de la parroquia de Fátima, Portugal. Era la menor de una familia popular de siete hijos, seis niñas y un niño. A los 8 años, ya se dedicaba a cuidar las ovejas de la familia, al igual que sus hermanos.
A veces era una niña muy reservada, pero una líder natural cuya compañía era a menudo buscada por otros niños. El 13 de mayo de 1917, mientras cuidaba las ovejas en Cova da Iria, una mujer, que más tarde se identificó como la Santísima Virgen María, se apareció a Lucía y a sus dos primos, Francisco y Jacinta Marto. La Señora pidió que los niños volvieran al mismo lugar, a la misma hora, el día 13 de cada mes, durante los seis meses siguientes, en los que se les aparecería de la misma manera. En el sexto encuentro del 13 de octubre de 1917, Ella prometió realizar un milagro para que todos lo vieran.
Lucía fue bendecida con la capacidad de ver, oír y hablar con la Señora, y se convirtió en el principal conducto de su comunicación. Después de la muerte profetizada de Jacinta y Francisco, durante la pandemia de gripe de 1919, Lucía quedó sola para llevar a cabo la misión asignada por la “Mujer del Cielo”
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Sor Lucía Santos nació el 22 de marzo de 1907. Lucie Dos Santos tenía sólo 10 años cuando la Virgen se les apareció a ella y a sus dos jóvenes primos, Francisco y Jacinta Marto, en un campo a las afueras de la ciudad de Fátima, el 13 de mayo de 1917. Las apariciones continuaron hasta el 13 de octubre de ese mismo año, y los videntes transmitieron las predicciones de María sobre la Segunda Guerra Mundial, el ascenso del comunismo ruso y la necesidad urgente de que los fieles rezaran el Rosario.
Sor Lucía también reveló el famoso “tercer secreto” de Fátima, que fue mantenido en secreto por los sucesivos papas hasta mayo de 2000, cuando Juan Pablo II reveló el texto de una visión mística que implicaba a un obispo vestido de blanco que luchaba hacia la Cruz, sobre los cuerpos de los mártires, hasta que él mismo fue abatido por los disparos. El Papa Juan Pablo concluyó que la visión se refería al atentado contra su propia vida. Algunos católicos siguen insistiendo en que algunos aspectos del tercer secreto aún no han sido revelados, aunque el Vaticano insiste en que no hay nada más que revelar.
Las canonizaciones de Fátima: Francisco y Jacinta Marto, ¡santos!
Nacida el 22 de marzo de 1907 en Aljustrel, cerca de Fátima, ella y sus primos menores, Francisco y Jacinta, estaban cuidando las ovejas de sus familias cuando el 13 de mayo de 1917, después de rezar el rosario a mediodía, vieron a una “mujer más brillante que el sol” que llevaba un rosario en la mano. La mujer les dijo que debían rezar mucho y volver a ese lugar a la misma hora los días trece de cada mes.
El 13 de octubre de 1917, con unas setenta mil personas reunidas en torno a los niños -la que sería la última aparición-, la mujer les dijo a los tres niños que era la Virgen y pidió que se construyera una capilla en su honor. Mientras sus primos Francisco y Jacinta Marto morían a temprana edad, a Lucía le tocó transcribir los mensajes de Fátima.
En 1921, Lucía fue al colegio de las Hermanas de Santa Dorotea en Vilar, Portugal. El 24 de octubre de 1924, comenzó el postulantado con las Hermanas de Santa Dorotea en Pontevedra. El 10 de diciembre de 1925, Nuestra Señora se le apareció a Lucía pidiéndole la celebración del primer sábado en honor del Inmaculado Corazón de María para reparar los pecados de la humanidad.