Contenidos
Prevención que
Los programas de prevención de lesiones y las estrategias de control de peso pueden evitar la aparición de OA sintomática y tienen el potencial de preservar el bienestar y la calidad de vida de las personas y reducir la carga nacional de OA.
El campo de la salud pública se centra en la prevención de enfermedades a través de tres niveles de actividades: la prevención primaria (intervención antes de que se produzcan los efectos sobre la salud), la prevención secundaria (intervención en las primeras fases de una enfermedad, antes de la aparición de los síntomas) y la prevención terciaria (gestión de la enfermedad para ralentizar su progresión, que se trata en el módulo Gestión clínica de la OA).1 Las estrategias de prevención de lesiones y de control del peso abarcan estos tres niveles de actividades en el contexto de la prevención de la osteoartritis (OA). Este módulo adopta un enfoque de salud pública para la prevención primaria y secundaria de la OA, centrándose en las estrategias de control del peso y de prevención de lesiones.
Las estrategias de prevención de lesiones y de control de peso pueden evitar la aparición de la OA sintomática y tienen el potencial de preservar el bienestar y la calidad de vida de las personas y reducir la carga nacional de la OA.2
Prevención secundaria
En esta sesión de estudio se discutirán tres amplias categorías de determinantes del comportamiento humano y tendrá la oportunidad de aprender sobre la influencia de estos factores en la determinación del comportamiento humano.
La prevención, en lo que respecta a la salud, consiste realmente en evitar la enfermedad antes de que empiece. Se ha definido como los planes y las medidas adoptadas para evitar la aparición de una enfermedad u otro problema de salud antes de que se produzca el evento de salud indeseable. Hay tres niveles distintos de prevención.
Prevención secundaria: aquellas medidas preventivas que conducen a un diagnóstico precoz y a un tratamiento rápido de una enfermedad, dolencia o lesión para evitar la aparición de problemas más graves. En este caso, los educadores sanitarios, como los profesionales de la extensión sanitaria, pueden ayudar a las personas a adquirir la capacidad de detectar las enfermedades en sus primeras fases.
Prevención terciaria: son las medidas preventivas destinadas a la rehabilitación tras una enfermedad importante. En este nivel, los trabajadores de los servicios sanitarios pueden trabajar para reciclar, reeducar y rehabilitar a las personas que ya han desarrollado una deficiencia o discapacidad.
Prevención cuaternaria
A Catherine Richards, la madre de Paul, de 70 años, le diagnosticaron diabetes hace dos años y está experimentando un creciente deterioro cognitivo. Al Dr. Rao le preocupa que esto reduzca su capacidad para controlar su dieta y seguir el programa de ejercicios que habían ideado para ella. Se pregunta si hay alguna forma de ralentizar la progresión de su enfermedad y mantenerla independiente.
Los capítulos 1 y 2 presentan la HISTORIA NATURAL de una enfermedad, desde la exposición a los agentes causales hasta su progresión y resultados finales. Comprender la historia natural característica de una enfermedad permite a los médicos anticipar el pronóstico del paciente e identificar las oportunidades de prevención y control.1 Por ejemplo, basándose en su conocimiento de la diabetes de tipo 2, el Dr. Rao puede preocuparse de que Catherine Richards pueda enfrentarse a una discapacidad visual, a una insuficiencia renal, incluso a una posible amputación, si no toma medidas para controlar su enfermedad. La historia natural también sugiere el plazo de tiempo en el que tiene que intervenir para alterar el curso clínico de su diabetes y prevenir el desarrollo de consecuencias más graves.
Prevención primaria y prevención secundaria
La prevención primaria describe las intervenciones destinadas a evitar la aparición de enfermedades, lesiones o discapacidades. Las estrategias de prevención primaria se centran en una población que no padece la enfermedad que se intenta prevenir.
Los pediatras y los médicos de familia, así como muchos padres, reconocen la importancia de los calendarios de vacunación de los niños y los siguen. Muchas instituciones, como las guarderías, las escuelas y los centros de salud, exigen una prueba de vacunación. Este requisito refuerza aún más esta medida de prevención primaria.
Otro ejemplo de prevención primaria es el ejercicio. Let’s Move! fue una iniciativa, lanzada por la anterior Primera Dama, que proporciona a los padres información útil para ayudar a los niños a ser más activos físicamente, a seguir una dieta saludable y a mantener un peso ideal.
La prevención secundaria describe las iniciativas destinadas a la detección y el tratamiento precoces de las enfermedades antes de que aparezcan los signos y síntomas. La prevención secundaria se centra en la población que tiene la enfermedad, pero en su fase más temprana. Con una detección e intervención tempranas, las estrategias de prevención secundaria pueden ser eficaces y mejorar significativamente los resultados de la atención sanitaria.