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Derecho laboral del pluriempleo filipinas
El mes pasado, la Comisión de Relaciones Laborales (WRC) determinó que el despido de un conductor de Luas que había realizado “pluriempleo” era justo en circunstancias en las que se descubrió que estaba realizando un trabajo externo no autorizado. Pero, ¿qué es el pluriempleo y qué tiene de malo?
El término “pluriempleo” se utiliza para describir un empleo adicional, asumido por un empleado además de su fuente principal de empleo. Pueden surgir diversos problemas, los más graves de los cuales pueden agruparse como sigue:
1. Riesgos para la seguridad: La Ley de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo de 2005 exige a los empresarios y a los empleados que tengan un cuidado razonable con las personas presentes en el lugar de trabajo. Dependiendo de la naturaleza del trabajo de un empleado, la seguridad de los trabajadores, de los clientes e incluso del público en general puede ponerse en riesgo por el exceso de trabajo de los empleados que sufren de lapsos de concentración inducidos por la fatiga.
El exceso de horas de trabajo no sólo puede dar lugar a graves incidentes de seguridad, sino que los empresarios pueden ser declarados culpables de incumplimiento de sus deberes de seguridad en caso de que no gestionen adecuadamente las horas de trabajo y los períodos de descanso de un empleado.
¿Son aplicables las cláusulas de no pluriempleo?
En determinadas circunstancias, el uso por parte de los empleados de activos pertenecientes a su empleador principal para prestar servicios a una empresa paralela también podría ser motivo de despido. Esto podría incluir que un empleado utilice un coche de empresa para trabajar como conductor de Uber, así como teléfonos móviles, ordenadores y conexiones a Internet. Sin duda, se extendería a la utilización de información confidencial y de la propiedad intelectual del empleador para crear y explotar un negocio paralelo.
Los casos más comunes de pluriempleo son cuando los trabajadores tienen un trabajo diurno en el sector minorista y luego trabajan en la hostelería por la noche. La combinación de empezar temprano, terminar tarde y el carácter físico del trabajo es muy perjudicial para su rendimiento. Del mismo modo, puede ser común cuando las personas trabajan en carreras que se basan en los servicios y perciben que deberían poder utilizar sus habilidades para prestar servicios a su antojo fuera de las horas de trabajo.
En un caso, un empresario reconoció un problema de rendimiento y se enfrentó al empleado. Se puso de manifiesto que el pluriempleo contribuía significativamente a los problemas de rendimiento. Se pidió al empleado que eligiera qué trabajo realizar, ya que las dos funciones no podían llevarse a cabo con eficacia. En otros casos, un empleador se dio cuenta de que un empleado había establecido un negocio que competía con el empleador y, al dirigirse al empleado, éste optó por dimitir en lugar de revelar al empleador el alcance de las operaciones del negocio paralelo.
Derecho laboral del pluriempleo
Una cosa importante que hay que tener en cuenta es que el pluriempleo sigue siendo pluriempleo tanto si es remunerado como si no. Por ejemplo, si eres miembro de la junta directiva de una organización sin ánimo de lucro, tu empleador puede considerarlo “empleo externo”, aunque no te paguen.
¿Por qué les importa a los empresarios si tienes un segundo trabajo? Hay un par de razones por las que tu trabajo puede tener una política de no pluriempleo. En primer lugar, porque tener dos trabajos a tiempo completo puede afectar a tu rendimiento y productividad. El día tiene un número limitado de horas, y si llegas a tu trabajo diurno exhausto y agotado por tu trabajo nocturno, a tu jefe no le va a gustar.
A tu jefe también le puede preocupar el uso de los recursos de la empresa. Si utilizas el equipo de la empresa, como el ordenador, el teléfono o el coche de la empresa, para tu otro trabajo, podrías infringir tus acuerdos laborales.
Pero probablemente lo más importante es que trabajar para otra empresa puede suponer un conflicto de intereses. Un conflicto de intereses se produce cuando una parte tiene lealtades opuestas debido a su participación en más de una organización. Tu empleador no quiere que compartas secretos comerciales ni que compitas por su negocio. Por ejemplo, si diseñas montañas rusas para Walt Disney World, pero pluriempleas como diseñador para su competidor, Universal, eso sería un conflicto de intereses. Podrías llevar tus diseños de montañas rusas de Disney a la competencia y darles ventaja. Naturalmente, los empresarios no quieren eso. Y ahí es donde entran en juego los acuerdos de confidencialidad y no competencia.
Cómo lidiar con los empleados pluriempleados
Hoy en día, parece que una de cada dos personas con las que hablas tiene un “negocio paralelo”. Conducen un vehículo compartido, venden aceites esenciales, productos para el cuidado de la piel o maquillaje, tienen un puesto de artesanía en los mercados locales o en Internet, crean y entregan platos para compartir dignos de Instagram, ofrecen servicios de diseño gráfico o hacen fotografías de bebés recién nacidos. La economía colaborativa ha puesto estos medios de ingresos secundarios al alcance de las masas a través de las redes sociales y otras plataformas online. Parece que han quedado atrás los días en que se trabajaba de camarero o de camarero en el fin de semana después del “trabajo diario”, aunque es inevitable que esto siga ocurriendo.
¿Pero puede un empleado dedicarse legalmente a otras actividades lucrativas si ya tiene un trabajo? La respuesta depende de la naturaleza del empleo del trabajador y de si el negocio paralelo o el trabajo secundario compite o interfiere con él.
La Comisión de Trabajo Justo determinó recientemente que una empresa regional de contabilidad y asesoramiento financiero tenía derecho a despedir a un empleado que llevaba a cabo una actividad paralela de consultoría sobre la base de que la actividad paralela no revelada implicaba la prestación de servicios financieros similares a las operaciones del empleador principal. Del mismo modo, un empleado que fue despedido después de enviar un mensaje de LinkedIn indicando que estaba ampliando su negocio paralelo a una práctica a tiempo completo, se consideró que había incumplido las obligaciones que tenía con su empleador en virtud de la solicitud de trabajo de sus clientes actuales. En particular, el mensaje de LinkedIn enviado a varios de los principales clientes de su empleador indicaba que podían obtener su “experiencia previa en grandes empresas a precios de pequeña empresa”.