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La mejor medicación para la epilepsia
Los fármacos antiepilépticos detienen las crisis en el 70% de las personas con epilepsia y causan una serie de efectos secundarios. Esta revisión investigó si las vitaminas mejoran el control de las convulsiones o previenen los efectos secundarios como la inflamación de las encías, los problemas de memoria, la osteoporosis, los problemas de formación de células sanguíneas y los efectos sobre los nervios periféricos. Los estudios revisados investigaron el uso del ácido fólico, la tiamina, la vitamina D y la vitamina E y fueron de baja calidad metodológica. No hay pruebas concluyentes de que las vitaminas mejoren el control de las convulsiones o prevengan los efectos secundarios en las personas con epilepsia. Se necesitan más estudios.
En vista de las deficiencias metodológicas y el número limitado de estudios individuales, no se han encontrado pruebas fiables para apoyar el uso sistemático de vitaminas en pacientes con epilepsia. Se necesitan más ensayos, especialmente para evaluar la utilidad de la suplementación con vitamina D para prevenir la osteomalacia y el papel de la vitamina E en las convulsiones y de la tiamina en la mejora de las funciones cognitivas.
Cómo detener las convulsiones
Fig. 1Flujograma de los participantes epilépticos y sanos. *Los cálculos se realizaron según el Registro de Estadísticas de Polonia (número total estimado de casos de epilepsia menos los niños con epilepsia)Imagen a tamaño completoEl grupo de control estaba formado por 70 sujetos sanos emparejados según la edad y el sexo. Las características detalladas de los grupos de estudio y de control se presentan en la Tabla 1. La información médica sobre la causa de la enfermedad, su inicio, la duración, los síntomas, el tratamiento y las comorbilidades mentales se obtuvo de las historias clínicas de los pacientes. La medicación utilizada en forma de monoterapia incluía carbamazepina, ácido valproico, lamotrigina, levetiracetam y pregabalina. En el caso de la politerapia, los pacientes tomaban la medicación mencionada en diferentes combinaciones con fármacos de uso menos frecuente, como topiramato y gabapentina. Las enfermedades y los trastornos mentales asociados a la epilepsia incluían la depresión, la ansiedad y la esquizofrenia.
Tabla 2 Concentración de lípidos séricos en el grupo de estudio y en el control sanoTabla completaComposición corporalDurante el estudio se realizó un análisis de la composición corporal mediante el método de impedancia bioeléctrica [25]. En general, parámetros como el contenido de proteínas, los minerales, el contenido de agua, la masa libre de grasa (MLG), la masa muscular, la relación cintura-cadera (RCC) y la grasa visceral no difirieron significativamente entre los participantes con epilepsia y el grupo de control (Tabla 3); sin embargo, en los hombres epilépticos se encontró un porcentaje de grasa corporal (PF) significativamente mayor (p = 0,0142). Se observó una tendencia similar con respecto a la grasa visceral, que fue un 33% mayor en los hombres con epilepsia, pero la diferencia no fue estadísticamente significativa (p = 0,0743).
¿Qué carencias vitamínicas provocan las convulsiones?
Cada vez hay más pruebas que apoyan las terapias dietéticas y alternativas para la epilepsia, como la dieta cetogénica, la dieta Atkins modificada y los ácidos grasos omega-3. La vitamina D3 se está investigando activamente como una posible intervención para la epilepsia. La vitamina D3 es un esteroide liposoluble que resulta prometedor en modelos animales de epilepsia. La investigación básica ha arrojado luz sobre los posibles mecanismos por los que la vitamina D3 puede reducir las convulsiones, y los datos de los animales apoyan la eficacia de la vitamina D3 en modelos de epilepsia en ratas y ratones. Existen muy pocos datos clínicos que respalden el tratamiento de la epilepsia humana con vitamina D3, pero los resultados positivos de los ensayos clínicos preliminares justifican la realización de ensayos clínicos de fase I y II más amplios para determinar con mayor rigor el valor terapéutico potencial de la vitamina D3 como tratamiento de la epilepsia humana.
La epilepsia afecta aproximadamente a dos millones de estadounidenses y a 65 millones de personas en todo el mundo (1). Entre los que padecen epilepsia, el 22-30% tiene epilepsia resistente a los medicamentos (ERD) (1, 2). La ERD causa deterioro cognitivo y del estado de ánimo, lesiones y un mayor riesgo de muerte, incluida la muerte súbita en la epilepsia (SUDEP) (1-3). Los fármacos antiepilépticos (FAE) son el principal tratamiento médico de la epilepsia. Sin embargo, incluso para aquellos cuyas convulsiones están bien controladas por los FAE, las alergias, la toxicidad neurológica y sistémica, la depresión, la pérdida de memoria y la osteoporosis son problemas comunes (4, 5). Debido a las limitaciones y a la posible toxicidad de los FAE existentes, existe un gran interés clínico por encontrar terapias alternativas para la epilepsia.
Qué carencias vitamínicas provocan las convulsiones en los adultos
En el marco de la Iniciativa de Investigación sobre la Epilepsia, los investigadores del Royal Veterinary College de la Universidad de Londres recibieron la subvención CHF 02252: Investigación de un suplemento cetogénico de triglicéridos de cadena media (MCT) para el tratamiento de la epilepsia idiopática canina resistente a los medicamentos y sus comorbilidades conductuales. Se propusieron determinar si la suplementación con aceite MCT alteraba los efectos secundarios de los FAE, mejoraba los problemas de comportamiento asociados a la epilepsia o mejoraba el nivel de estrés de los perros epilépticos. Uno de los aspectos de esta investigación era conocer el uso de suplementos dietéticos por parte de los propietarios en perros con epilepsia idiopática. Los propietarios completaron un cuestionario online sobre el uso de suplementos dietéticos y/o el cambio de dieta en su perro epiléptico.
Casi la mitad de los propietarios declararon haber administrado suplementos dietéticos para controlar la epilepsia idiopática de su perro. Los suplementos más comunes fueron el aceite de coco, el aceite de pescado y el cardo mariano. Otros suplementos administrados fueron cannabidiol (aceite de CBD), vitamina B12, remedios homeopáticos, glucosamina/condroitina, taurina y hierbas. Sólo el 17,5% de los propietarios consultó a su veterinario sobre el uso de estos suplementos, mientras que la mayoría de los propietarios recibieron orientación de grupos de apoyo a propietarios o en línea.