¿Por qué es bueno cantarle a los bebés?

Beneficios de cantar canciones infantiles a los bebés

Cuando era madre joven, cantaba a mis bebés constantemente. Cantar es algo bastante natural para mí, pero me he dado cuenta de que la mayoría de los padres -incluso los que no suelen llevar una melodía- parecen cantarle a sus bebés, aunque sólo sea a la hora de dormir.

¿Por qué? Esa es la pregunta que abordan los estudios recientes de Sandra Trehub y sus colegas. Trehub, investigadora de la Universidad de Toronto (Mississauga), ha estudiado las repercusiones del canto en los bebés y ha descubierto que cantar -más que hablar- mantiene a los bebés tranquilos y puede dar lugar a vínculos sociales más fuertes con los padres, a una mejor salud e incluso a una mayor fluidez del lenguaje.

Su trabajo se suma a un creciente cuerpo científico que intenta explicar por qué la música, y el canto en particular, es omnipresente en las culturas de todo el mundo. Es posible que la música cumpla una importante función de desarrollo y que, incluso desde el nacimiento, estemos predispuestos a prestar atención al canto.

Aunque es bastante fácil observar a los padres cantando a sus bebés y ver los efectos emocionales positivos de ese canto, es más difícil averiguar si el canto en sí mismo es el responsable de esos efectos, o algún otro factor, como la atención de los padres o el toque tranquilizador.

La respiración cantada de los recién nacidos

Muy pronto en su vida, los niños empiezan a identificar el ritmo e incluso a moverse al compás de la música. Al fin y al cabo, ¡la música está destinada a tocarnos el alma! Además, la música aporta beneficios cognitivos que favorecen el desarrollo temprano de los niños. En este artículo, hablamos de los beneficios de hacer música con tus hijos pequeños.

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Al igual que el sabor, las texturas y los colores ayudan al desarrollo sensorial del niño, también lo hace la música. Exponer a tu hijo a diferentes tipos de música puede ayudar a crear más vías entre las células de su cerebro. Este efecto aumenta aún más cuando se vincula la música a diferentes actividades, como el baile.

Desde una edad temprana, los bebés pueden oír la diferencia entre distintos tipos de sonidos. A las pocas semanas, un bebé es capaz de identificar la voz de su madre de la de otras personas. La exposición a la música aumenta la capacidad natural del niño para descodificar sonidos y palabras.

Cantando canciones infantiles a tu hijo, puedes ayudarle a identificar patrones de sonido y a aprender por repetición. Además, la música también ayuda a los niños a anticipar lo que viene a continuación en un poema o una canción y a saber colocar estos patrones en una secuencia. Al dominar estas habilidades, los niños construyen la base de la alfabetización y la aritmética.

¿Por qué el canto calma a los bebés?

La música está programada en nuestro cerebro desde una edad temprana. La capacidad de procesar la música aparece en áreas especializadas del cerebro durante los primeros meses después del nacimiento.  Conecta socialmente, comunica, coordina e instiga el movimiento neurológico y físico, estimula los sentidos del placer y las hormonas, altera la percepción y da forma a las identidades personales.

Los bebés tienen la capacidad de manipular un objeto en respuesta a la escucha de ciertas canciones. También pueden diferenciar los sonidos y reconocer distintas melodías, por lo que cantar una nana al bebé puede ser beneficioso.

El concepto de las nanas suele estar orientado a los padres con recién nacidos. Sin embargo, también pueden ser beneficiosas para los adultos.  Cuarenta y un millones de personas en Estados Unidos afirman dormir menos de 6 horas, incluso cuando la cantidad de sueño sugerida para los adultos es de 7 a 9 horas. Escuchar una canción relajante, como una nana, puede ayudar a conciliar el sueño más fácilmente.

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Por qué les gusta cantar a los bebés

El canto y la música desempeñan un papel importante en nuestra cultura. La música está presente en muchos aspectos de nuestra vida: el teatro, la televisión, el cine, el culto, las fiestas, las celebraciones y las ceremonias gubernamentales y militares. En casa, la música puede formar parte de nuestra cultura familiar, una parte natural de nuestras experiencias cotidianas.

Desde el nacimiento, los padres utilizan instintivamente la música para calmar y tranquilizar a los niños, para expresarles amor y alegría, y para que participen e interactúen. Los padres pueden aprovechar estos instintos naturales aprendiendo cómo la música puede influir en el desarrollo infantil, mejorar las habilidades sociales y beneficiar a los niños de todas las edades.

Un estudio realizado en 2016 en el Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California descubrió que las experiencias musicales en la infancia pueden realmente acelerar el desarrollo del cerebro, especialmente en las áreas de adquisición del lenguaje y las habilidades de lectura. Según la Fundación de la Asociación Nacional de Comerciantes de Música (NAMM Foundation), aprender a tocar un instrumento puede mejorar el aprendizaje de las matemáticas e incluso aumentar las puntuaciones de la selectividad.